(publicado en Diari Menorca el 18 de agosto de 2013)
El pasado miércoles asistí, con motivo del V Forum de la Illa del Rei, a la puesta de largo de la solicitud, desde el Consell Insular, de la Menorca Talayótica como Patrimonio de la Humanidad.
Excelentes las intervenciones de los ponentes:
Margarita Orfila, menorquina, Catedrática de Arqueología de de la Universidad de Granada, justificó sobradamente cuales son los méritos y las condiciones que cumple la solicitud para que deba ser aceptada.
María del Mar Villafranca desde su experiencia como directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, dejó claro que la declaración no es más que el principio, que el entusiasta apoyo que veíamos aquella tarde allí debía continuar y plasmarse en gestión eficiente para después de la declaración.
El divertido discurso de Miguel Angel Furones, Presidente ejecutivo de Publicis Iberia, que no dejó de ser crítico con los prototipos turísticos al uso, sugeriró un relato propio y específico para nuestra isla. Isla que por sus especiales características podría resultar utópica pero que, a pesar de los muchos olvidos capitalinos, existe realmente en este extremo oriental de España.
María Rosa Suarez-Inclán que como Presidenta Nacional de OICOMOS España, asesora técnica de la UNESCO en la tarea de evaluar las solicitudes para ser declarados Patrimonio de la Humanidad, calificó como notable la labor realizada y ajustada a las condiciones la solicitud presentada.
En plena celebración no pude evitar recordar la necesidad que tendrá el proyecto de financiación oficial, no tan sólo para llevar a cabo la solicitud si no para gestionar el Bien Cultural después de ser declarado Patrimonio de la Humanidad.
Tengo sobre la financiacion mis dudas, basándome en la negativa del Gobierno del Partido Popular a aprobar en los Presupuestos Generales del Estado, para el año 2013, una partida de 400 000 € para el proyecto de solicitud de la Menorca Talayótica como Patrimonio de la Humanidad. Entiendo que siendo una enmienda del Grupo Parlamentario Socialista, a propuesta de éste diputado, tuviera el destino que tuvo: La papelera.
En éste tiempo de crisis, tan poco propenso para la lírica, espero que en esta cuestión no se repita la contradicción, no infrecuente, entre un Consell Insular que propone y un Gobierno Central, del mismo color político, que niega.