En este escenario de arbitraria pero querida celebración, abandonada la homeostasis sociocultural que ha permitido a la especie humana sobrevivir a los desequilibrios que hacían peligrar la vida de los individuos y del grupo, quizás no sea en vano desearnos un prospero año 2013.
No es, pues, ningún despropósito hacer votos, a la manera de Hari Seldon*, para que el tiempo de barbarie -grosera ignorancia de las reglas- que sigue a la cruenta desaparición de la sociedad del bienestar sea, por nuestras decididas acciones, lo más breve posible.
*Hari Seldon es un personaje de ficción, creado por Isaac Asimov, que desarrolló la psicohistoria, ciencia que permite conocer las probabilidades de los movimientos históricos y evitar así daños irreparables.
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