Han sido claramente críticas las declaraciones desde distintas formaciones políticas y sindicales en relación al Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral. Contundentes las propuestas que se opongan a él.
Me ha resultado sugerentes, en relación a visualizar cual va a ser el escenario a medio y largo plazo de los trabajadores en nuestro país, quizás también en Europa, por posiblemente reveladoras de una intención, las palabras del presidente del Gobierno en su comparecencia ante el pleno de la Cámara para informar sobre el Consejo Europeo: “…conviene adaptarse siempre a la realidad en la que vivimos y hay que competir con otros. Hace unos años competíamos con el del pueblo de al lado; ahora no, ahora ya compites con alguien que fabrica en China…”
Ante esta velada sugerencia de imitación de una sistema de relaciones laborables similar al de China invito a la lectura del Documento de Trabajo 60/2011, de Mario Esteban Rodríguez: Situación de los derechos laborales en China: implicaciones ... donde puede leerse lo siguiente: ”… han socavado los derechos de sus trabajadores para atraer inversiones y aumentar la competitividad de sus productos. Cuando un país como China sigue este tipo de prácticas, está presionando a otros países a hacer lo propio…”
Leed también las recientes noticias sobre las protestas en tiendas de Apple por las condiciones laborales en fábricas chinas.
Desde esta perspectiva, trabajar mucho, cobrar poco, gastar menos y disfrutar de menos beneficios sociales, quizás logremos enjuagar el déficit y recuperar la confianza de los mercados financieros.
Lo que es seguro será la perdida de la salud, de la felicidad.
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